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Problemas dentales en los casos de labio leporino y paladar hendido

13900470_3PREOPERATION0El labio leporino y el paladar hendido son dos defectos de nacimiento en los que el paladar y/o el labio han sufrido una fisura durante el desarrollo del feto y no se han unido correctamente. En el caso del paladar, esta fisura incomunica la cavidad oral con la nasal, y de las dos afecciones es la que más operaciones requiere. La del labio leporino consiste en una brecha que aparece en el labio superior y que se puede solucionar con una cirugía al poco tiempo de nacer.

Se trata de dos defectos de nacimiento más comunes de lo que se puede pensar en un principio, según estima el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos cada año nacen más de 7.000 bebés con estos problemas.

Estos defectos afectan a la forma, el tamaño y posición de los dientes de quienes lo padecen además de ser más propensos a las caries dentales debido a la dificultad que tienen en ocasiones de llegar a todas las piezas dentales. Pero esta predisposición a las caries podría tener otra explicación según ha confirmado un grupo de investigadores del Instituto de Investigación de Niños de Seattle. Según un último estudio esto se debe a las glándulas salivales anormales que tienen estos pacientes.

En el estudio utilizaron un grupo de roedores con el gen que provoca labio leporino y paladar hendido y descubrieron que esto provocaba unas glándulas salivales con un funcionamiento anormal que afectaba a los tejidos y a la salud bucal. Las glándulas salivales de personas sanas segregan saliva con compuestos protectores, inmunes y que ayudan a equilibrar el ph de la boca. En el caso de los roedores modificados con el gen que provoca el paladar hendido y el labio leporino, las gándulas salivales ocasionaban un ph de la boca excesivamente ácido y un aumento de la comunidad bacteriana, lo que ocasionó problemas de encías y caries.

Para comprender mejor el cambio que se produce en la saliva, los investigadores sometieron a un grupo de ratones con la mutación del labio leporino y el paladar hendido y ratones sin ella a una dieta alta en azúcar durante 8 semanas. Al finalizar este periodo, comprobaron que los roedores que tenían la mutación apenas tenían molares mientras que los que no la tenían solo tenían alguna caries superficial.

Los pacientes que sufren estas patologías tienen tendencia a las caries, y gracias a este estudio se ha determinado que, además de que la higiene oral pueda ser difícil en algunos casos, el funcionamiento anormal de las glándulas salivales también influye, un descubrimiento que ayudará a mejorar los tratamientos dentales en estos casos.