Las caries son el problema de salud dental más extendido en todo el mundo, especialmente en los niños. Recordamos que la caries se trata de un tipo de infección que si no se trata puede desembocar en algo más grave. Las bacterias que habitan en nuestra boca junto con los restos de alimentos que se almacenan si no se tiene una buena higiene son los causantes de que se formen. Cuando ocurre, la caries ataca primero al esmalte dental, el tejido más duro y resistente del organismo que recubre el diente. Si no se trata, la caries avanza y afectará también a la dentina, la pulpa, y en los casos más extremos las bacterias siguen avanzando hasta que llegan a los tejidos de soporte de los dientes.
Para evitar estos y otros posibles daños es muy importante tener una higiene oral adecuada. Un grupo de investigadores de la Queen Mary University de Londres han llevado a cabo una revisión de múltiples estudios sobre cómo afecta el uso habitual y supervisado de enjuagues bucales fluorados en los niños como forma de minimizar las caries. Los resultados del análisis de estos estudios, en los que participaron unos 15.000 niños de entre 6 y 16 años, han mostrado que utilizar este tipo de enjuagues reduce un 27% las superficies caradas en comparación con los datos de los menores que recibieron placebo o que no tomaron ninguno.
El flúor se ha comprobado que es un componente muy efectivo contra la caries dental no solo en los enjuagues, sino también en los dentífricos o en otros productos destinados a la higiene dental. Además en zonas donde el agua está más fluorada el índice de caries de la población disminuye.
Según las pruebas realizadas es beneficioso para los niños que utilicen enjuagues bucales fluorados de forma habitual (una vez al día en colutorios menos concentrados o una vez por semana si tienen mayor concentración) pero siempre bajo la supervisión de un responsable y para evitar la ingestión de fluoruro en exceso se recomienda a los padres que hasta que los pequeños no cumplan 6 años no lo utilicen, ya que antes de esa edad hay más riesgo que más de que se lo traguen.
